Bypass Gástrico
Hoy en día es una de las opciones más utilizadas por la gran pérdida de peso que se consigue.El bypass gástrico o derivación gástrica es un procedimiento de cirugía bariátrica para corregir la obesidad mórbida.
La cirugía de bypass gástrico consiste en crear un pequeño estómago que permite que el paciente se sienta lleno con porciones pequeñas de alimentos, pero además se conecta el intestino directamente a este pequeño estómago, con el fin de disminuir parcialmente la absorción de algunos alimentos y producir pérdidas de peso significativas.
Se trata de una técnica mixta, ya que reduce la capacidad del estómago para favorecer la saciedad precoz, y limitar la absorción de calorías en forma de azúcares o grasas.
Para lograr un resultado óptimo, es necesario que el paciente siga algunas recomendaciones con respecto a su alimentación. La dieta después del bypass gástrico es líquida durante las primeras dos semanas, luego se avanza a una dieta blanda y posteriormente a una dieta normal, haciendo estos cambios en forma progresiva.
Se trata de una cirugía laparoscópica, es decir, que la operación se hace a través de pequeñas incisiones en el abdomen, a través de la cuales se introduce un telescopio conectado a una pequeña cámara de video. La frecuencia de las complicaciones es baja cuando la cirugía es practicada por un grupo de médicos con experiencia. Este procedimiento tiene un componente restrictivo y otro malabsortivo, por lo que se considera una técnica mixta de cirugía bariátrica.
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Indicaciones
Igual que en otros procedimientos de cirugía bariátrica como la manga gástrica, se considera que a partir de un Índice de Masa Corporal (IMC) superior 35 cualquier paciente es candidato a esta cirugía, aunque se estudiarán otros factores antes de establecer el tratamiento.
Una vez estudiado el paciente en profundidad, analizando el IMC, la historia clínica, su estado de salud, los factores de riesgo, su conducta alimentara, sus hábitos, su salud mental y su situación personal, se podrá determinar el tratamiento final.
Una vez estudiado el paciente en profundidad, analizando el IMC, la historia clínica, su estado de salud, los factores de riesgo, su conducta alimentara, sus hábitos, su salud mental y su situación personal, se podrá determinar el tratamiento final.
La Intervención
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El bypass gástrico es una técnica de cirugía bariátrica mixta por su doble funcionalidad: combina la restricción de los alimentos con la malabsorción.
A través de laparoscopia, mediante pequeñas incisiones sin necesidad de abrir, el cirujano general divide el estómago creando un pequeño reservorio. De esta manera, el paciente se llena antes y reduce su apetito. Mediante esta intervención también se excluye un trozo del intestino delgado, manipulando el recorrido de la comida y acortando la digestión. De este modo, se reduce la absorción de los alimentos, especialmente de azúcares y grasas. Con el bypass gástrico el recorrido de los alimentos se acorta, la digestión es más rápida y se limita la absorción de ciertos nutrientes como las grasas o los azúcares. De este modo, además de comer menos, el paciente absorbe menos calorías, facilitando la pérdida de peso. |
Postoperatorio
La mayoría de los pacientes permanece en el hospital por 2-3 días. Reanudando sus actividades normales entre 2 y 3 semanas posterior a la cirugía.
Después del bypass gástrico no se permite comer lo general durante uno o dos días para que el estómago y el sistema digestivo puede sanar correctamente. A continuación, podrás seguir una dieta específica durante aproximadamente 12 semanas.
La dieta comienza con sólo líquidos, luego progresa a alimentos blandos y, finalmente, a los alimentos regulares. Por lo general se tienen muchas restricciones o límites en cuanto a qué y cuánta cantidad se puede comer y beber.
Después del bypass gástrico no se permite comer lo general durante uno o dos días para que el estómago y el sistema digestivo puede sanar correctamente. A continuación, podrás seguir una dieta específica durante aproximadamente 12 semanas.
La dieta comienza con sólo líquidos, luego progresa a alimentos blandos y, finalmente, a los alimentos regulares. Por lo general se tienen muchas restricciones o límites en cuanto a qué y cuánta cantidad se puede comer y beber.
Testimonios de nuestros pacientes
Emily Pac. de Bypass Gástrico
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Anadja en su face inicial de pérdida de peso con el Bypass Gástrico |
Anadja al cabo de 5 meses ha perdido
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Las Ventajas del bypass gástrico
Aunque esta cirugía es muy efectiva para reducir peso, su principal inconveniente tiene relación con la mala absorción de algunos elementos fundamentales como ciertas vitaminas, el hierro o el calcio. Para evitar algunas deficiencias nutricionales, los pacientes deberán tomar suplementos de por vida.
Los beneficios más inmediatos se reflejan durante el primer mes, cuando se controla la diabetes y la apnea del sueño, principales patologías asociadas a la obesidad mórbida. Así pues, el paciente nota una mejora de su calidad de vida ya en las primeras semanas; duerme mejor y abandona la insulina.
Durante el primer medio año el adelgazamiento es más rápido, es cuando se reduce un 60-70% del peso total a perder, algo muy motivador para el paciente. Se sentirá más ágil, encontrará ropa de su talla y aumentará su autoestima.
A partir de este momento se irá frenando la reducción de peso, que se estancará al cabo de un año o año y medio, cuando se considera que el peso ya es el definitivo.
Esta técnica no soluciona el problema en si, sino que genera una situación en el paciente para que pierda peso. Debe ser él quien sepa manejar la enfermedad y participe activamente en su curación.
Si el paciente coopera y sigue las indicaciones el resultado será un éxito. El cambio de hábitos, seguir las recomendaciones del especialista y realizar controles periódicos durante los meses y los años posteriores será esencial para un resultado óptimo y para que el peso no se vuelva a recuperar.
Los beneficios más inmediatos se reflejan durante el primer mes, cuando se controla la diabetes y la apnea del sueño, principales patologías asociadas a la obesidad mórbida. Así pues, el paciente nota una mejora de su calidad de vida ya en las primeras semanas; duerme mejor y abandona la insulina.
Durante el primer medio año el adelgazamiento es más rápido, es cuando se reduce un 60-70% del peso total a perder, algo muy motivador para el paciente. Se sentirá más ágil, encontrará ropa de su talla y aumentará su autoestima.
A partir de este momento se irá frenando la reducción de peso, que se estancará al cabo de un año o año y medio, cuando se considera que el peso ya es el definitivo.
Esta técnica no soluciona el problema en si, sino que genera una situación en el paciente para que pierda peso. Debe ser él quien sepa manejar la enfermedad y participe activamente en su curación.
Si el paciente coopera y sigue las indicaciones el resultado será un éxito. El cambio de hábitos, seguir las recomendaciones del especialista y realizar controles periódicos durante los meses y los años posteriores será esencial para un resultado óptimo y para que el peso no se vuelva a recuperar.